Canadá es con diferencia uno de los mejores países en los que practicar esquí. Canadá cuenta con una amplia y variada oferta de pistas de esquí, de entre las cuales algunas pertenecen a la lista de las mejores pistas de todo el continente o incluso del mundo.
Sin duda alguna, la pista más prestigiosa del país es la conocida como Whistler Blackcomb y que durante el año 2014 fue considerada la mejor estación es esquí de Norteamérica por parte de los lectores de la conocida revista del sector Ski Magazine. La pista en cuestión dedica una media de 18 millones de euros anuales a la manutención y mejora constante de las instalaciones, que en los últimos meses se han centrado sobre todo en la renovación de sus telecabinas retro instaladas en 1988, así como en la incorporación de un forfait de manos libres y dos máquinas profesionales que se encargan de aplanar cada noche las 520 hectáreas que ocupa la pista. Con estas, su flota de máquinas pisapistas aumenta hasta las 25. La Whistler Blackcomb se caracteriza por su construcción sobre dos grandes colinas entre ellas comunicadas por un inmenso y espectacular funicular.
Otra de las estaciones de esquí que debes visitar en Canadá es la de Revelstoke. Se trata de una de las pistas de creación más reciente y combina a la perfección su tamaño relativamente reducido con un desnivel de más de 1700 que encanta sobre todo a los más expertos. Su ubicación hace que reciba una precipitación anual que alcanza los 14 metros, lo que también repercute directamente sobra la calidad de la nieve. Además, y al tener tanto desniveles, la estación de esquí de Revelstoke cuenta con una gran cantidad de pequeños rincones o recovecos (¡incluyendo bosques de cuento!) en los que detenerse por unos momentos a admirar el paisaje nevado. Esta estación dispone de hasta 40 pistas de nivel fácil, moderado y difícil.
Finalmente, otra de las estaciones de esquí más conocidas de Canadá es la Lake Louise. Sus apenas 1700 hectáreas de pistas concentran un desnivel de hasta 991 metros, lo que la convierte en una opción con gran cantidad de pistas (139, concretamente) de extensión breve pero intensa. Lo que más destacan aquellos que la han visitado no son solo sus instalaciones y servicios, sino también la envidiable vista al valle y al lago de Louise que puede verse desde prácticamente todas las pistas. Su ubicación también es idónea en lo que a volumen de precipitaciones se refiere, y por tanto, a la calidad de la superficie de esquí. Muy recomendable para aquellos que también busquen quedarse en los hoteles de alrededor y disfrutar de las mismas vistas impresionantes que dentro de la estación.
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