Safaris en el Parque Nacional de Kruger
Sin lugar a duda uno de los Parques Nacionales más famosos del mundo para realizar safaris y joya de la nación sudafricana es el Parque Nacional de Kruger. Este parque alberga toda la belleza de la flora y fauna del continente africano, ocupando una enorme superficie de área protegida, con nada menos que menos que 18.989 km².
Es hogar para una ingente cantidad de impalas y todos tipos de gacelas, más de 30.000 cebras, 17.000 ñus, 12.000 elefantes…, y miles de familias de los felinos más salvajes campan a sus anchas en total libertad entre los caminos de este territorio de incalculable valor natural. El parque protege 147 especies diferentes de mamíferos entre los que por supuesto se encuentran los famosos “Big Five” (elefantes, rinocerontes, búfalos, leones y leopardos). Los personajes reales en los que se inspiró la película del Rey León en su hábitat natural, más muchos otros animales de los que probablemente nunca hayas oído ni hablar, como nyalas, topis o renducas.
Sus extensiones lindan con las provincias sudafricanas de Mpumalanga y Limpopo, mientras que su frontera norte se encuentra en Zimbabue y la frontera este en Mozambique. El clima de la zona permite disfrutar de la vida salvaje durante todo el año, aunque quizá durante el invierno austral resulta aun más fácil ver animales debido a la menor densidad de vegetación. Por otro lado, con la llegada de la primavera tendrás más oportunidades de encontrar preciosos cachorros y crías además de una mayor variedad de aves. Sin lugar a dudas, el lugar idóneo en el que experimentar la auténtica emoción de auténticos safaris.
¿Espacio público del Parque Nacional de Kruger o Reserva privada?
En Sudáfrica existen varios lugares en los que realizar safaris, como por ejemplo el famoso Parque Kruger, cuya área total (nada menos que 18.989 km²), se divide en espacios públicos y privados.
¿En qué se diferencian? Como ya habréis imaginado por su significado, los espacios del Parque Nacional son públicos a los que todo el mundo tiene acceso con su coche 4×4 o jeep y son propiedad del Gobierno sudafricano. ¿Y las Reservas Privadas? Éstas son concesiones en determinadas partes del Kruger de gestión privada, y las que sólo vosotros pueden recorrer ya que os alojáis allí. “Pero es imposible poner puertas al campo” estaréis pensado. Pues sí, efectivamente no es posible ni recomendable separar mediante la acción humana los maravilla naturaleza de la que se compone el Kruger, por lo que aunque existan zonas de acceso privado, éstas no están valladas ni separadas de la parte pública del parque, permitiendo así que la fauna pueda moverse con total libertad entre sus fronteras. Se trata de líneas que delimitan el acceso a la presencia de visitantes, no de la fauna que lo habita.
El factor más importante es que incluyen safaris diarios llevados a cabo en vehículos 4×4 descapotables (para facilitar la observación de animales y su fotografía) por rangers y trackers (rastreadores profesionales) que saben de lo que hablan a la hora de encontrar e informar sobre los animales que presenciamos. Los rangers en las reservas se comunican por walkie talkie o móvil para informarse de los lugares en los que se encuentran los animales. Además tenéis permiso de acceso, no solo en su territorio privado sino a todas las áreas públicas, del parque, abarcando muchísimo más territorio. Sólo los vehículos 4×4 de las reservas privadas tienen permiso para poder salir del camino y encontrar así ejemplares con más facilidad, resultando más probable encontrarse con las especies más huidizas o la totalidad de los Big 5 con menos esfuerzo. En el Parque Nacional de Kruger bajo ningún concepto no se puede salir del camino señalizado!
Otra diferencia es que en las reservas privadas existe un límite de 3 vehículos en puntos específicos cuando se encuentran animales, evitando de este modo acumulación de visitantes en un mismo foco y permitiendo así disfrutar mejor de la sensación de plena sintonía con la naturaleza. Esto no ocurre en el Parque Nacional de Kruger mismo, dónde la congestión de vehículos en las observaciones (tal y como explica el siguiente aviso del Servicio de Parque de Kruger) pueda resultar molesto y quita mucho de la belleza de la observación de los animales. Además, existe la oportunidad de realizar safaris nocturnos, una experiencia única en la que poder observar a felinos cazando bajo las estrellas, con la ayuda de focos especiales que llevan los rangers en sus vehículos. Por último, en las Reservas Privadas pueden disfrutar de safaris a pie, guiados por rangers, que permite contemplar la vida salvaje de otra perspectiva y siempre con la experiencia de un experto.
Un safari con niños. Pocos padres deben pensar llevar sus niños de safari, pero es una buena idea y es factible, contemplando las necesidades de la familia, de los otros clientes del lodge (que a veces justamente quieren escaparse de los niños) y las zonas de malaria. Muchos lodges en Sudáfrica y Botswana sólo aceptan niños a partir de 12 años, por comodidad de los otros clientes (ya no gritan, ya no se levantan y no se asustan cuándo ven un animal de cerca), pero reservando los jeeps en privado sí se aceptan los niños en un safari! Así disfrutan de tiempo de calidad en familia y juntos pueden descubrir la naturaleza en torno al lodge, hacer bush walks y hacer la observación de animales juntos en familia. Y si un día los padres quieren salir solos de safari, también hay lodges que ofrecen la recogida de los niños en kids club con actividades infantiles bajo vigilancia de personal profesional.
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